Las condiciones de hielo pueden parecer hermosas, pero representan una amenaza real para su jardín. La acumulación intensa de hielo puede provocar que las ramas se rompan, los árboles se doblen y los arbustos se partan. Saber cómo responder (y qué no hacer) es crucial para proteger sus plantas y garantizar su seguridad.
Por qué el hielo es peligroso para las plantas
Si bien muchas plantas perennes pueden resistir las tormentas invernales, una acumulación significativa de hielo genera un peso excesivo. Las plantas de hoja perenne, con su gran superficie y su madera quebradiza, son especialmente vulnerables. Los árboles de hoja perenne de crecimiento estrecho como el árbol de la vida, el enebro y el ciprés de Leyland son propensos a doblarse, mientras que los arbustos como el boj y el tejo también pueden sufrir daños.
Algunas especies de árboles son inherentemente más débiles: los perales Bradford, los arces plateados, las nueces, los sauces y los cipreses de Leyland tienen ramas que crecen en ángulos agudos o madera débil, lo que los hace más susceptibles a romperse.
Qué no hacer: romper el hielo de las plantas
¿El error más común? Intentando quitar el hielo a la fuerza. Nunca rompas el hielo de árboles o arbustos. Es casi seguro que esto causará daños adicionales. Incluso si una rama parece rota, intentar soltarla puede empeorar la lesión.
En el caso de árboles grandes con ramas o troncos rotos, es mejor dejar la intervención en manos de profesionales. Su seguridad es más importante que intentar solucionar usted mismo una situación peligrosa.
Evaluación y tratamiento de los daños causados por el hielo
Una vez que las condiciones sean seguras, inspeccione sus plantas en busca de daños. Es probable que las ramas dobladas se recuperen por sí solas. Los pequeños claros que estén a su alcance se pueden podar más adelante en el invierno. Sin embargo, los troncos rotos o las ramas grandes de los árboles altos requieren un arbolista ; no intente encargarse de esto usted mismo.
Las ramas bajas de los árboles pequeños se pueden sostener temporalmente con madera o estacas, pero evite forzarlas a recuperar su forma. Arborvitae y plantas similares pueden inclinarse hacia afuera; use cordel o cuerda atada a una estaca para mantenerlos en posición vertical con cuidado.
Evite rociar agua para derretir el hielo. Esto añade peso y aumenta el riesgo de rotura. Si un árbol ha caído sobre líneas eléctricas, manténgase alejado y llame inmediatamente a su compañía eléctrica y a un arbolista profesional.
Prevenir los daños causados por el hielo en primer lugar
Las medidas proactivas pueden reducir el riesgo:
- Elija especies resistentes. Seleccione árboles y arbustos apropiados para su clima y zona de rusticidad.
- Pode anualmente. La poda regular elimina la madera muerta y fomenta una ramificación más fuerte.
- Apoye los árboles vulnerables. Antes de una tormenta, ate las ramas con cordeles para evitar que se abran.
- Tenga en cuenta la ubicación. Tenga en cuenta las áreas de alto riesgo (como patios) debajo de ramas grandes y mueva objetos si se pronostica una tormenta.
Los daños causados por el hielo se pueden prevenir con una planificación cuidadosa y medidas oportunas. Priorice la seguridad, evite intervenciones contundentes y deje que la naturaleza siga su curso siempre que sea posible.
Si comprende los riesgos y toma las precauciones adecuadas, podrá proteger sus plantas y disfrutar de la belleza del invierno sin daños innecesarios.


























