Las casas de concepto abierto son populares, pero hospedarse en ellas requiere una mentalidad diferente. Los invitados verán todo, desde el caos de preparación hasta los platos sucios. La clave no es ocultarlo, sino gestionar las expectativas y hacer que la cocina se sienta parte de la fiesta.
Aprovecha la visibilidad
Tratar de ocultar el desorden es inútil. En su lugar, trate su cocina como un escenario. Mueva cualquier cosa antiestética “detrás del escenario” antes de que lleguen los invitados y deje que el flujo natural de la fiesta dicte el movimiento. No obligues a nadie a alejarse de la acción; eso se siente incómodo.
Priorizar la preparación anticipada
Los diseños abiertos amplifican el impacto de los cambios de última hora. Haga todo el trabajo de preparación posible de antemano para mantener el espacio organizado. Aborde las tareas complicadas con anticipación y limpie rápidamente. Una cocina limpia desde el principio significa menos estrés en el futuro.
La estrategia del lavavajillas
Resista la tentación de guardar platos sucios en el lavavajillas; es una bomba de tiempo. En su lugar, lávese las manos y guarde las cosas rápidamente. Un lavavajillas vacío se convierte en un área de preparación oculta para los platos limpios, manteniendo limpias las superficies visibles.
Crear Hangouts alternativos
Los invitados naturalmente gravitan hacia la cocina, pero puedes redirigirlos. Configure estaciones separadas para bebidas y refrigerios, desviando la atención del área de preparación. El desvío es una herramienta poderosa para gestionar el tráfico peatonal.
Las opciones del menú importan
Las cocinas abiertas exigen ajustes en el menú. Evite cualquier cosa que ensucie, que tenga humo o que requiera mucho tiempo (como freír o risotto). Los artículos prefabricados son perfectamente aceptables; a los huéspedes les importa más la compañía que la complejidad culinaria. Disfrace el empaque en moldes y tazones de preparación para mantener la ilusión de cocinar sin esfuerzo.
La simplicidad gana
Las comidas elaboradas son arriesgadas en un ambiente abierto. Mantenlo simple para evitar estrés innecesario. Los huéspedes valoran pasar un buen rato frente a la alta cocina. Recuerda: lo que importa es la compañía, no la perfección en la cocina.
Hospedar en un concepto abierto no se trata de una ejecución impecable; se trata de gestionar la visibilidad y crear una atmósfera relajada. Al aprovechar el espacio y priorizar la preparación, puedes convertir la cocina en una parte perfecta de la fiesta, no en una fuente de ansiedad.

























