Los costos de calefacción en invierno pueden afectar significativamente los presupuestos familiares, pero pequeños cambios de comportamiento pueden generar ahorros sustanciales. Los expertos en energía recomiendan varios hábitos sencillos para reducir el consumo de energía sin sacrificar el confort. Aquí le mostramos cómo mantener su hogar cálido y al mismo tiempo mantener sus facturas bajas.
Ajuste su termostato sabiamente
Una de las formas más efectivas de ahorrar es ajustando el termostato cuando estás fuera o durmiendo. Matt Sharpe, un consultor energético, sugiere reducir la temperatura entre 7 y 10 grados durante ocho horas al día. Esto reduce el calentamiento innecesario mientras estás fuera, pero evita caídas drásticas que podrían forzar el sistema o correr el riesgo de congelar las tuberías.
Optimice la luz solar con cortinas
Aprovecha el calor natural. Sequoya Cross, vicepresidente de almacenamiento de energía, recomienda abrir las cortinas durante las horas del día para permitir que la luz del sol caliente las habitaciones y cerrarlas por la noche para atrapar el calor. Este simple acto puede disminuir la necesidad de calefacción artificial.
Selle los borradores antes de que sea demasiado tarde
Las ventanas y puertas con corrientes de aire obligan a su sistema de calefacción a trabajar más. Los expertos en energía enfatizan la importancia de sellar las fugas antes del invierno. Reemplazar los burletes, usar tapones contra corrientes de aire o sellar grietas puede reducir las facturas de calefacción hasta en un 10 %.
Baje la temperatura del calentador de agua
La mayoría de los calentadores de agua están preestablecidos a 140 grados, lo que puede ser más alto de lo necesario. Nick Barber, un experto en servicios públicos, sugiere bajar la temperatura a 120 grados. Esto puede ahorrar entre un 6 % y un 10 % en su factura de calentamiento de agua sin afectar significativamente la comodidad de la ducha.
Invierta sus ventiladores de techo para el invierno
Los ventiladores de techo no son sólo para el verano. En invierno, invertir la dirección del ventilador hace circular el aire caliente atrapado cerca del techo hacia la habitación, haciéndola sentir más cálida sin aumentar la calefacción. Esto es especialmente eficaz en habitaciones con techos altos.
Aislar ventanas con cortinas térmicas
Para ventanas viejas o ineficientes, cortinas térmicas o aislantes pueden mantener el aire caliente en el interior. Esto proporciona un aislamiento adicional, lo que reduce la pérdida de calor y reduce los costos de energía.
Ponte capas de ropa en lugar de aumentar la temperatura
Antes de ajustar el termostato, considere usar más capas. Nick Barber señala que incluso se puede lograr una reducción de 2 a 3 grados en la configuración del termostato simplemente vistiéndose más abrigado. Esta es una forma sencilla pero eficaz de ahorrar energía.
Al implementar estos hábitos, los propietarios pueden reducir efectivamente sus facturas de energía en invierno sin sacrificar la comodidad. La clave es realizar cambios pequeños y consistentes que se vayan acumulando con el tiempo.























