Internet está lleno de trucos caseros para el control de plagas y el bicarbonato de sodio a menudo encabeza la lista como una solución barata y segura. Pero cuando se trata de ratones, los profesionales del control de plagas dicen que el alimento básico de la cocina es ineficaz e incluso inhumano.
Por qué el bicarbonato de sodio no funciona en ratones
Muchos propietarios recurren al bicarbonato de sodio porque está fácilmente disponible y se percibe como menos peligroso que el veneno, especialmente cuando hay niños o mascotas cerca. La idea es que los ratones, si ingieren suficiente bicarbonato de sodio, producirán un exceso de gases, lo que provocará hinchazón y la muerte. Sin embargo, expertos como Jeff Schumacher (All-Safe Pest & Termite) explican que los ratones evitan activamente el sabor del bicarbonato de sodio, lo que hace poco probable el consumo a gran escala.
Jacob Cohn (Arrow Termite & Pest Control) añade que incluso si un ratón consumiera lo suficiente, la muerte sería prolongada y dolorosa. “Los ratones tendrían fuertes dolores de estómago y sufrirían durante un tiempo antes de morir”. La mayoría de las historias de éxito reportadas probablemente sean coincidencias: los ratones simplemente siguen adelante o mueren por causas no relacionadas.
Control del ratón eficaz y humano
Si está buscando una solución no tóxica, las trampas eléctricas son la opción más humana, ya que brindan una eliminación instantánea. Las trampas tradicionales también son más rápidas y misericordiosas que el veneno, que puede causar días de sufrimiento agonizante.
Sin embargo, el mejor enfoque es la prevención. Los profesionales del control de plagas recomiendan:
- Aceites esenciales: Los aromas fuertes como la menta y la citronela disuaden a los ratones sin dañarlos.
- Eliminación de fuentes de alimento: Asegure los botes de basura, los contenedores de abono y los alimentos almacenados.
- Control del desorden: Elimine los escondites interiores y exteriores (montones de hojas, madera o almacenamiento desorganizado).
Bloqueo de puntos de entrada
Sellar los agujeros con lana de acero y sellador es un paso básico. Pero no se detenga ahí: considere barreras temporales para grietas y respiraderos que no pueda sellar permanentemente para dificultar la entrada.
Conclusión: El bicarbonato de sodio es un mito cuando se trata del control de roedores. Las soluciones eficaces implican trampas humanas, medidas preventivas y mantenimiento inteligente del hogar.
