Los proyectos de mejoras para el hogar a menudo dejan materiales sobrantes. Si bien parece práctico guardarlos “por si acaso”, muchos artículos se degradan, se vuelven peligrosos o simplemente abarrotan el espacio. Según los contratistas, conservar estos materiales suele ser más problemático de lo que vale la pena. Esto es lo que debes desechar en lugar de almacenar.
Restos de pisos: un desperdicio de espacio
Los pisos sobrantes rara vez coinciden después de que una casa se asienta o cambia de estilo. Es más probable que conservar los desechos dé lugar a reparaciones no coincidentes que a una solución perfecta. El contratista general Jeri Goodkin Dausey recomienda comenzar de cero con nuevos materiales para lograr un acabado duradero.
Alfombra vieja: un peligro oculto
Las alfombras usadas pueden albergar clavos, tiras de respaldo afiladas y potencialmente moho. Jonathan Klemm, de Quality Builders, advierte que mantener alfombras viejas es un riesgo para la seguridad. Deséchelo en lugar de correr el riesgo de lesionarse.
Pintura: un recurso degradado
La pintura no utilizada se degrada rápidamente, separándose, coagulándose y desarrollando olores desagradables. Si bien es aceptable conservar una pequeña cantidad para retoques, es mejor desechar cantidades mayores. Como señala Goodkin Dausey: “Deshazte de las latas, ya que sólo ocupan espacio y crean desorden”.
Cable eléctrico: la seguridad es lo primero
Los cables eléctricos viejos pueden tener defectos ocultos, como aislamiento dañado. El cableado de aluminio, ahora prohibido en muchos códigos debido al riesgo de incendio, nunca debe reutilizarse. Conserve únicamente tipos de cables nuevos y de uso frecuente.
Masilla: vida útil corta
Los tubos de masilla abiertos se secan y quedan inutilizables en unos meses. Incluso los tubos sellados tienen una vida útil limitada. Klemm recomienda desechar la masilla vieja para evitar reparaciones frustrantes.
Materiales peligrosos: asbesto y más
Los pisos de vinilo, el aislamiento y las tejas de revestimiento pueden contener asbesto u otras sustancias peligrosas. Janos Farkas, de Xquimalt Developments, enfatiza la importancia de una eliminación segura para evitar riesgos para la salud.
Aislamiento: contaminantes ocultos
El aislamiento retirado puede albergar moho, plagas, humedad y polvo. Si bien se pueden conservar tacos pequeños y limpios para reparaciones menores, se deben desechar las piezas más grandes.
Grifos viejos: una resistencia inútil
Los contratistas están desconcertados por los propietarios que acumulan grifos viejos. A menos que tengas un fuerte apego sentimental, deséchalos, recíclalos o dónalos a un centro de reutilización.
Tuberías de aguas residuales: un riesgo biológico
Las tuberías de aguas residuales retiradas están cubiertas de limo, pelo, comida y grasa. Nunca los reutilices; Siempre instale tuberías nuevas al realizar reparaciones.
Materiales premezclados: calidad comprometida
El lodo o la lechada endurecidos para paneles de yeso no se adherirán correctamente y los materiales mohosos crearán más moho. Deseche los materiales premezclados viejos para garantizar la calidad de proyectos futuros.
Conclusión: Aferrarse a materiales de renovación viejos a menudo crea más problemas de los que resuelve. Desecharlos garantiza la seguridad, evita el desorden y promueve reparaciones de calidad. Los contratistas están de acuerdo: en caso de duda, tírelo
